mardi 1 avril 2014

Meret Oppenheim era surrealista, ¿ si o no ?

01 de abril de 2014, 
por Lunettes Rouges


(Artículo original en francés aquí)


Meret Oppenheim, La pareja, 1956, botines de cuero, 20x40x15cm, C.P.



Quizás usted pensaba como yo que Meret Oppenheim era una artista surrealista; pues para que sepa, fue un malentendido, es lo que dice la exposición de sus obras en el LAM de Villenueve d'Ascq (hasta el 1 de junio), es una artista plural, feminista, conceptual y muchos otras cosas más.


Meret Oppenheim, La condición humana,  1973, óleo sobre lienzo, 90x100cm, col. David Bowie



De Meret Oppenheim, usted conoce seguramente algunas obras emblemáticas, El Festín desnudo? No está en la exposición sino a través de una horrible fotografía de archivo en el cartel biográfico, y se toman la molestia de especificar, por si cenar sobre el cuerpo de una mujer no fuera muy feministicamente correcto, que Oppenheim tomó distancia frente a esta representación que, para ella, no era para nada erótica, sino únicamente "primaveral" ( y que incluyendo el "soporte", había tantos hombres como mujeres en la primera representación en Berna, -igualdad obliga-).
Erótica velada? Man Ray la fotografía desnuda y manchada de tinta, cerca de una máquina impresora? Igualmente relegada en la documentación y de un formato minúsculo, casi tapada detrás de una vitrina.
El almuerzo en abrigo de piel, el famoso servicio de té cubierto de piel? representado únicamente por un afiche tardío (1971) casi wharoliano, con, como sucedáneo un brazaletico cubierto de piel. Al menos, la película (Arte, de Daniela Schmidt-Langels) se llama "Surrealismo en femenino" : y esta película sí pone las cartas sobre la mesa, pero aquí es la única.


Meret Oppenheim, collar con "boca", 1935-36, latón, C. P. Basilea



En esta exposición estructurada por temas, y sin cronología, mezcla obras de su juventud en París y piezas tardías (cuando se convierte en la señora Wolfang La Roche), todo parece hecho para ocultar el lado rebelde y erótico de sus proezas surrealistas, para menguar la provocación  inconformista y la tensión de sus "objetos eróticos" : cuando crea un collar adornado con una vulva, el cartel habla de una "boca", y tendremos que contentarnos con dibujos sencillos de su ropa interior erótica (por ejemplo no muestran la braga mandril). Tenemos que satisfacernos con la Pareja (arriba), los zapatos pegados prudentemente ( con un poco de teoría de género para equilibrar bien) y el extraordinario collar sujetador cuyos ganchos de liguero sostienen los pezones. Sabiendo que su trabajo reúne violencia y humor, rebeldía y sensualidad, el homenaje que le rinde esta sala parece demasiado desabrido.


Meret Oppenheim, Traje de noche con collar sujetador (detalle), 1968, busto de maniquí , perlas y trozos de vidrio, pintura, tela, H 145 cm, coll. Pictet & cie



Es sin embargo la sala más interesante de la exposición. Pues por otra parte vemos cuadros simbolistas en cantidad, autorretratos chamánicos, alegorías históricas (ah, admiren Genoveva de Brabante en icono simbólico-feminista...), sueños más jungianos que surrealistas ( Jung habría influenciado mucho a Meret Oppemheim : leer, en uno de los espacios de documentación, su carta  a Gerard Legrand de 1954  explicándole en dos croquis la superioridad de Jung sobre Freud, la sicoanálisis para los nulos...), sueños purificados, controlados, casi censurados : en resumen una colección de obras, que, después de su fuerza de producción parisina parecen secundarias y simplistas. Qué hacer ante Dafne y Apolo (aquí abajo) sino salir corriendo? Qué decir ante La condición humana (aquí abajo) en donde el hombrecito estilizado es aplastado por nubes amenazadoras? Romanticismo abstracto? (el cuadro pertenece a David Bowie, hágame el favor).


Meret Oppenheim, Dafne y Apolo, 1943, óleo sobre lienzo, 140x80cm, coll. Lukas Moeschlin Bâle, ph. Christian Baur



Bueno, claro que hay aquí y allá algunas obras interesantes (una máscara de pizarra intitulada "El viejo de la montaña", por ejemplo), pero, en conjunto, esta atenuación de Meret Oppenheim, ese menosprecio de lo que hace su fuerza y su reputación para apoyar una argumentación influenciada y confusa no sale bien y proponen una exposición que decepciona mucho y está muy por debajo de lo que podíamos esperar.

Tuve una impresión similar hace algunas semanas en Londres en la exposición sobre Hannah Höch en Whitechapel : la obra de esta maestra del collage y del foto montaje es desviada para beneficiar una argumentación limitada, igualmente decepcionante.


Fotos 1 & 5 cortesía del LaM; Meret Oppenheim está representada por l'ADAGP, las fotos saldrán del blog al final de la exposición.

Share and Enjoy

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire